jueves, 18 de julio de 2019

Bitácora, mientras llueve (4)

4.
La otra bitácora, la que se hace mientras llueve en la ciudad.

Podríamos llamarla como en "Grafiti" y apuntalar la frase; a mi también me duele.

 desde ese muro iniciar el recuento de los lamentos, o de la pureza de la solidaridad humana, compasiva, irreversible.


Duele porque el silencio duele, en el duelo. Mientras el otro dispara todo lo que trae a bordo, todo lo que se es o no es. Duele en silencio lo que no se puede responder más, ya se respondió tiempo atrás, por lo que el silencio ya no es la omisión, es el graffiti que emerge repentino en este muro que trazamos cuando andamos por esta ciudad. 



A mi también me duele, puede gritarse o callarse, o insinuarse, o quedarse como un nudo en la garganta de donde no saldrá más, aunque el silencio lo sane, lo salve. Sigue esta rueda del karma girando hasta que todo cese. 



A mi también, podría ser la fórmula secreta que aguarda la compasión, la fórmula para no desbaratar y volverse atar a otro nudo más peligroso. Silencio que desanude para tirar esa cuerda aunque sea dolorosa, a mi también me tensa la cuerda, a mi también se me revienta y no sé a dónde ir, ni que decir, que lo diga el silencio, que lo remiende el silencio,

 que lo acune el perdón, que lo atienda esta lluvia que no es más que silencio gota a gota.




 "Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele " (Cortázar, Graffiti)


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