miércoles, 25 de octubre de 2017

¡oh son ellas¡



Yo admirada .../ este cuadro lo pintó Miguel Cabrera/ aún está en el mueso del castillo de Chapultepec /CDMX
¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
Yo no estimo tesoros ni riquezas, 
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.
Yo no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades 
ni riqueza me agrada fementida,
teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.

MÁS POEMAS DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ


miércoles, 12 de julio de 2017

La casa de atrás (recuerdo de Ana Frank)

Ana Frank
deja una tarea al mundo; el título de la Casa de atrás.... te imaginas si alguien escribirá sobre ella, sería una novela policial, dice Ana en su diario. Hoy en su aniversario y al menos recuerdo su frase, esta deriva creativa que tal vez pueda generar la semilla, que significado podemos darle a una casita que está oculta, que da refugio a los náufragos, a los perseguidos, a quienes  viven al margen de una sociedad vóragine y a quienes solamente desean la paz.

La paz no es la casa de atrás, es el refugio de la humanidad que como las enseñanzas de los sabios a veces permanece oculta para no ser destruida. El símbolo que nos dejaste Ana es el refugio mismo que es indestructible.

Cuántos años pasaron, casi 50 años para que la esposa de Ncholas Winton, este salvador y bodisatva, inglés que rescató a 669 niños de los estragos de la guerra, pasaron 50 años para que las listas ocultas en el desván, especie de casita de atrás, fuera descubierta para que el mundo supiera  Winton quien ahora tiene mas de 100 años salvó sin mayor interés que hacerlo a una humanidad indefensa ante el mal, que existe que se expande pero que jamás dominará  a los corazones bendecidos. Siempre habrá un sabio, sabia que sostendrá las columnas de la humanidad, de la bondad.

Esa novela que la casa de atrás inspira, es el refugio que sabemos existirá en los corazones bondadosos, que no son indiferentes, indolentes, ante el sufrimiento.  Siempre habrá un ser cuya tarea sea dar refugio, mostrar refugios, "casas de atrás", para resguardar la integridad de la humanidad.

La casa de atrás querida Ana, está por escribirse pero el refugio está activo en cada corazón que ha tocado la luz.

martes, 16 de mayo de 2017

mis libros de la memoria: historias de vida


La historia de la vida más larga que he escrito, ha sido la de esta anciana venerable: "Ana María Rueda, corre en sus recuerdos de 108 años".Su vida tiene ese tono que da la generosidad y también la fuerza para sostener sus palabras. Esta obra se gestó y publico con el auspicio del maestro y delegado Pablo Moctezuma. Azcapotzalco pueblo  tepaneca y actual espacio para que germinen estas historias de vida.

vino a Comala y lo vio todo: 100 años

http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=3370&p=Juan+Rulfo&t=Diles+que+no+me+maten&o=Juan+Rulfo


Cuando conocí al hijo de Juan Rulfo, a Juan Carlos Rulfo, francamente sentí  que la fortuna y el nirvana eran esos espacios en los que podemos conectarnos con el amor a la entrañable vena de la raíz de un ser humano. Y recordar este encuentro con Juan Carlos en Valle de Bravo me llena de una vitalidad que ellos sé que portan: los  Rulfo son de un corazón que te deja colmado de la invisible vena de raíz, venero de agua y luz... Los cien años del padre de Juan Carlos son el vivo reflejo que hay en los ojos de su hijo. Saber que  nos queda este aliento en este lugar, en este Valle  de esperanza y sueños, a quienes sabemos que la vida de nuestra literatura mexicana tiene un nombre que es solamente este nombre: Juan Rulfo, el Jefe como le dice su hijo Juan.

miércoles, 1 de marzo de 2017

la tribu del poeta

http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_video2.php&wid=211&t=Mi+tribu&p=Alberto+Blanco&o=Alberto+Blanco

En mi bitácora de los días desde "agua fría", arrullo y sostengo este anhelo. Ojalá que los jóvenes que leen poesía lleguen a tiempo a su tribu, den su palabra y con ello sean sus días más verdaderos y  reales, y cuando tengan que cuestionar a sus maestros sepan que la verdad es una, que la verdad es un estado de conciencia no de opinión sobre  los que te gusta o disgusta. La palabra es la tribu misma alentarla con palabras agua y amor.


confesar que he caminado este viaje inmóvil aún

Muro de la confesión. 1. Extrañar mis pasos perdidos en estas calles ateridas. Ya no camino por sus orillas, me pierdo en la vigilia de mi c...