sábado, 28 de noviembre de 2020

La ficción postal es abrir la maleta del olvido, para recobrar el viaje inmóvil

POSTALES PARA UNA MALETA
EdnaAponte

                                            https://trabalibros.com/


ELLA ESTABA SENTADA ALLI

https://trabalibros.com/textos-libres/i/30069/67/el-estaba-alli

Rosa de los vientos mira nuevamente que él estaba allí, esa pequeña foto de contorno ondulado, si le recuerda cómo llegó a su vida. Me pide que le aclare si aún trae puesto el sombrero, y está a la orilla del río en un puerto vacío, sentando en una mojonera. Asiento bajando la cabeza en señal de que es tal como ella me dice. "Entonces él también me mira", murmura y suspira, siento su nostalgia; él estaba allí.                      

                            (Ficción postal: POSTALES PARA UNA MALETA, de Edna Aponte).

 






Rosa de los vientos me pregunta nuevamente cosas que son poco audibles en esta visión interna. Aunque logro reconocer ya su tono y puedo saber cual es la siguiente postal de la maleta del olvido que le hará retornar a la imagen d e su propia vida. Me habla de una casa en Turín, me parece que es la ubicación de una vecindad antigua (1903) que aún hoy existe en al ciudad de México, en un barrio con nombres de ciudades europeas. Me doy prisa para hallarla y no está. No sé como decirle eso. Pero sin más preámbulo la veo recobrar sus gestos y señalar a la que sería su familia recobrada, a ella entre ellos.

"Allí vivíamos los 7, todos usábamos sombreros, unos de copa otros boina o como el mío estilo modernista. Si los miras sus rostros son maculinamente serios reflejan un aire común, eran los 5 hermanos de mi madre, con quienes me dejó al morir. Sus abrigos largos como su bondad, todos ingleses emigrados a México conmigo en brazos, y con él con quien crecí y con quien pasé a otros mundos que están en este.

Su boina te dirá desde dónde llegó, mis tíos lo adoptaron como a mi, y su puro es el aroma de mis recuerdos. Soy la única mujer en esa imagen postal, fui la única durante mucho tiempo, hasta que mis recuerdos quedaron en pequeños enigmas de papel, en esta maleta del olvido."

Mientras recolectaba las postales, mis manos se movían solas, Rosa de los vientos quedaba una vez más en uno de los compartimientos de la maleta desvencijada pero aún baúl secreto del tesoro oculto de esa vida y sus viajes también. El enigma de su voz en mi mente; ha sido una imagen más para esta forma que la memoria vierte en ficción. Otra manera de acercar el intersticio por el cual he asomado el asombro en este viaje inmóvil de días inciertos, de días que recobran sentido en una postal sepia cuyo tiempo queda encapsulado en ese cuadrito, ventana de papel donde posar la mirada nómada.

(para la "niña oscura" quien me mostró dónde estaba la maleta de Rosa de los vientos/ SantaMaría la Rivera CdMx 2020)


lunes, 5 de octubre de 2020

La mujer Gopi en mi cabeza


 La dama Gopi emerge de mi cabeza

está allí con su sari azafrán y azules

mientras la  veo en su gesto hay una dirección

su mirada retorna como su cuerpo

hacia alguna coordenada

quizá la misma que me trajo aqui

al instante presente

"al templo del instante presente"

( Santa María la Rivera, otoño 2020)

domingo, 20 de septiembre de 2020

miércoles, 9 de septiembre de 2020

/Rara sustancia: Olga Orozco/

 

 Con esta boca, en este mundo: 100 años de Olga Orozco

Aqui tenemos a Olga, mirando por su ventana.... 

http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/olga-orozco-199.pdf


Conocí a Olga en su departamento de Buenos Aires (1995). Viajé a trabajar al centro de estudios históricos Martí, invitada por la serie de Radio Jai: el narrador. INBA literatura aún nos daba esas oportunidades a los trabajadores, y yo trabajaba allí. Así que una tarde de esas que tienen que sé yo, como dice el tango de Amelita Baltar, pues me si  a la fuga... acabé el trabajo y les pedí a mis amigos Enrique Gleizer, Sofia Lasky que me dieran los datos de la poeta, como ellos eran los entonces los directores de la Asociación de escritores Argentinos, pues fue fácil hallarla, me dejaron en Av corrientes y recuerdo que caminé y caminé  bajo la lluvia, que en Buenos Aires no cesa. Y por fin di con el edificio, subí echa una sopa, y de inmediato me abrió la querida Olga- Pero che, parecés una gatita. SI eso era yo alli una gatita ensopada e iluminada por la presencia de Olga ante mis ojos. Y seguimos la tarde con unos whiskys, y unos mates y asi rondas largas y yo escuchaba que Olga me decía que las palabras la lavaban, como esa lluvia que me había lavado a mi. Me contó la historia de sus guillerminas, de esos zapatos estilo mafalda digamos, y me contó porque vivía asi y sola, mientras tanto yo no podía más que mirarla fijamente y escuchar con todo mi cuerpo su hermosa confesión; asi que yo allí fui de esa "rara sustancia" de la que Olga escribe....


domingo, 30 de agosto de 2020

E DE ESCRITO ESCRITORIO ESCRITORA ELEVADOR



Cuando habitaba esta sonrisa
moraba en el castillo rojo
donde recuperé alientos
palimpsestos
papiros
palabras
de una memoria escrita sólo allí

(recado para la casita de las brujas 2020)

 

martes, 18 de agosto de 2020

Rompiendo el Círculo vicioso: o cómo la energía se renueva en quien somos realmente

Rompiendo el Círculo vicioso, 1962.










En Rompiendo el Círculo Vicioso donde la heroína se apodera del control y se libera de la pasividad y de las limitaciones. Con unos enormes ojos que miran fijamente, como si estuviese en trance, hace acopio de fuerza para romper la cuerda que le rodea el cuerpo. Tiene los pelos de punta porque está electrizada, a causa de la carga de energía que supone lo que ha hecho, y al romper el “círculo vicioso” le aparece dentro del pecho un denso bosque verde, el profundo lugar donde habita su subconsciente, que ahora se ha hecho accesible. Acompañada por un pájaro, un símbolo jungiano de la trascendencia, que se cobija entre los pliegues de la capa, a sus pies, ha conseguido dar un paso decisivo en su andadura espiritual. Rompiendo el Círculo Vicioso-1962 mixta/cartón (del Blog R.Varo)

jueves, 13 de agosto de 2020

Es la brújula de agosto


 Cómo llegar al día del cumpleaños

sin remoras

heridas

con una brújula sútil

que te diga: estás aquí.

1.

Me atraviesan varias alas

varios nortes,varios orientes,

no acabo de contemplar el instante

no acaban los nudos que atan el llanto


no acaban de emanar

dejar que la mirada se abra


se escape toda melancolía

todo lo que se dice cuando se levanta la mano del adiós

el cambio fugitivo se cuela

el atardecer furtivo me dice que si, abre las manos,

vuelo de pájaros 

vuelo de estos días aciagos

vuelan se desenlaza este ciclo

solamente es el tiempo testigo de mi vaivén

de ser nada

de renacer en 2020

desde hace 52 años 

medio siglo de barcas rotas, renovadas, navega

nómada y náufraga

se cierran como flores las horas pasadas

se abrirán como magnolía los instantes de la mente liberada

libero el pasado hoja a hoja

día a día hasta llegar al día

se acerca la barca

un "dios mineral" hace señas

la barca es ya el vaivén

iluminados instantes

fulgor abre las puertas

asoma a las ventanas

la barca es esta edad que crece

se llena y se vacía

nada soy

y la barca de mi cuerpo asombrada

pregunta

cuál es la brújula que seguiré

me descubro mirada al cielo

golpe de sol, lluvia, viento calor

un camino se abre diáfano

una voz se levanta

es la diáfana luz

me atraviesan varias alas.

 

2.

La lluvia abre el cielo

retorno a su fresco rostro

aligerantes

recurrentes estados 

nirvana la tormeta

nirvana el instante

nirvana las gotas

trasciendo la forma de la herida

que fue la huella pasada,

transformo el camino hacia la

herida de la letra 

en tonos y voces

en versos y prosas 

ganar el cielo por mojarse de lluvia

retorno al nirvana del instante

todo quedó en aquella barca del fado

ahora vacía

no soy nada

ligeramente navegar

no soy nada

navego en la lluvia

que me unge para este día

mañana la dakini despierta

es ya su nirvana 

esta lluvia regalo de rayos

agua, agua, subo a la barca

abrazo mi brújula interior

ha dejado las geografías dolientes

ha retornado a puerto en gozo

hacia el nirvana de una lluvia

que late desde el corazón del presente.

 

 

 

Santa María la Rivera, agosto-2020,una tarde para despedirse...



DING Confianza


TU VOZ ES UN ECO, NO TE PERTENECE 
Tu voz es un eco, no te pertenece, no se extingue con el soplo que la exhala. Tus pasos se desprenden de ti y hacen caminar un fantasma intangible y perpetuo que te expulsa del sitio donde vives tan pasajeramente y te suplanta. Tanto mi tacto extremas y prolongas que al fin no toco en ti sino humo, sombras, sueños, nada. Como si fueras diáfana o se desvaneciera tu cuerpo en el aire, miro a través de ti la pared o el punto fijo y virtual 12 que suspende los ojos en el vacío y por encima de las cosas en movimiento. 
Jorge Cuesta

 http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf2/jorge-cuesta.pdf

sábado, 18 de julio de 2020

Un sari, un verso; a un Buda sentado, a una mujer realizada; Sarojini N.






Poemas de Sarojini Naidu



Presentamos una muestra de la poeta Sarojini Naidu (1879-1949). Poeta, activista por la independencia de la India. Es una importante figura en la cultura de este país, siendo la primer gobernadora de las Provincias Unidas de Agria y Oudh en 1947 y 1949. Incluimos una nota preparada por Edna Aponte sobre la poesía de Sarojini y los crédito correspondientes.

En la novela Raj de la extraordinaria escritora Gita Metha, Sarojini y Tagore son personajes divinos literalmente, poetas unidos por el corazón de la madre India; comen juntos, escuchan ragas, pasean y conspiran. En esta narración Tagore presenta a Sarojini con una de las entonces princesas nacionalistas:
-¿Conocéis a la alondra de la India, Sarojini Naidu? Ella no tiene miedo. El poeta la condujo hacia una mujer regordeta que vestía un vistoso sari escarlata, que estaba rodeada por grupo de hombres que reían, en el que había una mujer inglesa. La señora Naidu tomó la mano de Jaya en la suya, haciendo un cumplido a su belleza (…).
Jaya observó a la señora Naidu recostada en el almohadón, escuchando extasiada  con los ojos cerrados la raga durbari, la raga vespertina del rey. Junto a ella, el poeta se atusaba la barba blanza con sus finos dedos y sonrería a la mujer inglesa.
Dicen que a Sarojini es más fácil pronunciarla sólo con uno de sus nombres. Dicen que  era la mas apasionada lectora de sus poemas, que cimbraba a sus escuchas. Yo la veo en sus imágenes, las que la historia nos permite atisbar (que afortunadamente al narrarlas no tenemos que pedirle permiso a los derechos de nada ni nadie). La miro así: ella sentadita en sus parlamentos de gobierno a lado de Gandhi, ella caminando a un lado de Gandhi, ella mirando el rostro de Tagore. Ella y él. Existen imágenes que deben ser patrimonio de la humanidad. El timbre postal que agrego a esta nota, si lo reconoce así, pueden publicarlo con fines editoriales. Esta idea seguramente a Sarojini si le haría comentarios, los dejamos al viento del círculo.
Y es mejor sólo decir algo más… el nombre del poeta famoso contemporáneo a Sarojini, Tagore el poeta, quien es un referente de la época, no como un referente que te haga existir como la alondra de la India, para que sea reconocida la obra de la escritora, es simplemente una divina coincidencia de ese tiempo, aunque sabemos por las fechas que él era mucho mayor.
Tu poesía, Sarojini, no creo que dependa de la presencia de otro. Si de algo depende es de tus enormes ojos de mujer Hindú, esos ojos que de ver tanto se fueron haciendo mas y más profundos, circulares, hermosos y negros.Por lo que esta nota circular quiere que se te nombre a ti aunque  él te nombre alondra, queremos y sabemos  que tú sola eres quien nació en Hydebard, quien habló de política con Gandhiji. Pero tú no acabaste con tu vida (como lo hizo Tagore al suicidarse) simplemente reencarnaste en loto de una tierra sagrada en Dewachen, estoy segura.
Pienso que si Sarojini hubiera visto ese “muro de mujeres” que se creó en India, en Kerala (2018), levantaría la voz para regalarles sus versos, y tomarlas de la mano a todas que somos una misma… Bendita muralla humana, símbolo humano que contenga la ignominia y no pase más, no dañe más, ni una menos, ni una más. Y esa muralla de mujeres de la mano unas de otras, detenga la infamia contra las mujeres en la India. Me la imagino activa por las calles hablando con las mujeres que cometen pecados, “pecados de mujer”. Parece que en India no era bien visto las muestras de afecto físicas en público. Y sabemos ahora que tampoco eran bienvenidas en ciertos templos. Cuántas cosas tuviste que andar, querida Sarojini, cuántos poemas por gritar a voz en cuello para librarte de la angustia. Cuántas plegarias, cuántas mañanas cerca de Gandhiji mirándose, hablando, meditando juntos por la India, la madre, la diosa.
Las diosas que son las mujeres, ¿por qué negarles la entrada a sus templos? Ni la poesía al Buda sentado en su loto nos responde por los inefables, invisibles pecados de mujer. ¡Oh los pecados de mi boca!, y pide perdón Sarojini.La presencia de Gandhi en la vida de Sarojini, le revelaba la luz que habitaba en su bondad inconmensurable;
/dominando las nubes pasajeras del trágico destino,/
/profundamente arraigado en el corazón de la eternidad¡/
Cómo arraigar el corazón Sarojini ante la brutalidad de los hombres, de aquellos que arrebatan la vida, aquellos que someten la dignidad de una mujer. Las mujeres que somos sus madres, sus hermanas, sus hijas, sus abuelas, sus esposas, sus amantes, sus amigas, su universo para seguir la amada vida,Leer la poesía de Sarojini nos lleva a la visión de la espiritualidad que emana de la madre. Somos sus hijas. Caminamos entre lotos rumbo a Hyderabad.
Aunque en la plegaria a tu maestro le pides que no te ahorre nada, que no temes ante nada, ante su presencia divina atravesarás todo siendo mujer, crearás la herencia de una muralla contenedora de manos y corazones; creaste nuestro presente con tu pasado.
No me ahorres bienaventuranza ni ramalazo de contienda,
no me niegues ningún regalo o pena, te lo ruego,
la sabiduría intrincada del amor y de la vida
y el conocimiento místico de la sepultura.
Y luego cada uno con sus ríos, ciudades de amaneceres y anocheceres que surean como la paloma de tu poema… Versa Sarojini las tardes de Hyderabad. Nacida como Sarojini ali en Hyderabad, 13 de febrero de 1879  (y versa Tagore del Gitanjali)
/Ve cómo el cielo gemado con ascuas de peridoto
y ópalo toma
un aspecto raro y arde como  el cuello de una
paloma/
Qué siglo de jazmines y conspiraciones con pasaporte al “nirvana” el que te vio crecer. El dharma y el amor a tu pueblo unidos en el poema. Porque para nosotros el sudor y la fatiga, ¿verdad? no la paz ganada supremamente como la del Buda en su loto.
Eres tú, Sarojini, a quien se nombra por las calles de tu nación. Cuando toca hospedarse en una calle con tu nombre, la certeza de que tus letras habitan tu país late en sus geografías y paisajes. Tu nombre es todas las mujeres que como tú crearon la coordenada de lo que ahora es este camino:
/para apaciguar su llama/ para consolar su hambre/ para aliviar el dolor de su hondo pesar/ ¡oh perdonad el pecado de mi corazón/ .
Y en este instante cuando terminas la lectura de tu poema, un silencio se hace ráfaga de luz entre quienes te oímos al leerte, querida Sarojini Naidu.

 ¡Larga vida tengas poesía!

Edna Aponte




A un Buda sentado en un loto

Señor Buda, en tu trono de Loto,
con ojos suplicantes y manos jubilosas,
¿qué éxtasis místico posees,
inmutable y fundamental?

El viento del cambio para siempre sopla
a través del tumulto de nuestro camino,
Los dolores nonatos del mañana deponen
las penas de nuestro ayer,
el sueño produce el sueño
contienda sigue a contienda
y la muerte desteje las telas de la vida.

Para nosotros el trabajo y el calor.
los secretos rotos de nuestro orgullo,
las lecciones arduas de la derrota,
la flor aplazada, el fruto negado;
pero no la paz, ganada supremamente,
señor Buda, en tu trono de loto.

Con manos fútiles queremos ganar
Nuestro deseo inaccesible,
queremos obtener cimas más divinas,
con fe que se hunde y pies que se cansan.
Pero nada conquistará ni controlará
el hambre de nuestra alma, dirigida
hacia el cielo.

El final, evasivo y lejano,
aún nos tienta con su vuelo insinuante,
y todos nuestros momentos mortales son
una sesión del infinito.
¿Cómo alcanzaremos el grande y desconocido
Nirvana de tu trono de loto?



El loto

a Gandhi

¡Oh místico loto sagrado y sublime,
inviolado en la gracia de tus mil petálos,
dominando las nubes pasajeras del trágico destino,
profundamente arraigado en el corazón de la eternidad!

¡Cuántas huestes de abejas salvajes
de apetitos insaciables,
procedentes de varios países lejanos,
cuántos vientos hambrientos
de alas de esperanza o de odio,
se han amontonado en torno de tu belleza milagrosa
para devastar su encanto,
para extinguir el arrobamiento más íntimo
de tu glorioso corazón!

¿Mas quién podría conquistar su secreto?
¿Quién podría alcanzar tu belleza sin edad?
¡Oh tú que coexistes
con el señor de la vida y de la muerte!



Salutación a la paz eterna

Dicen los hombres que el mundo está lleno
de miedo y odio, oscuros,
y que todos los campos de cosecha maduros
aguardan la hoz inquieta de los tiempos duros.

Yo, Alma dulce, de haber nacido siento placer
cuando desde las terrazas de maíz, que no deja de crecer,
veo las oropéndolas doradas de tu amanecer.

¿Me importa el deseo y el orgullo?
¿A mi que sé de las alas de plata que brillan
y se deslizan al acaso…
las palomas mensajeras de tu ocaso?
¿Qué me importan las sonoras fatigas
a mí, que sueño con graneros umbríos…
mientras tú sigas
bendiciéndolos con gavilas finas de melosos
sielencios-espigas?

Di… ¿acaso atenderé a fastidiosos presagios
de la edad futura o temeré la rumoreada soledad
el horror mudo y mítico de la tumba,
la oscuridad?

Pues mi corazón alegre está borracho e impregnado de ti, siente…
¡Oh el más intenso vino del éxtasis viviente!
¡Oh, íntima esencia de eternidad,más allá de la presente!



La plegaria del alma

En el orgullo de la infancia yo te dije:
oh tú, que me hiciste de tu aliento,
Habla, amestro, y revélame
tus leyes mas internas de vida y de muerte.

Dame a beber cada goce y dolor
que tu mano eterna puede conocer,
pues mi alma isaciable consumiría
lo más amargo de la Tierra, y lo más dulce.

No me ahorres bienaventuranza ni ramalazo de contienda,
no me niegues ningún regalo o pena, te lo ruego,
la sabiduría intrincada del amor y de la vida
y el conocimiento místico de la sepultura.

Señor, tú me respondiste austero y en voz baja;
“Niña voy a atender a tu plegaria,
y tu alma inconquistada conocerá
todos los éxtasis y las desesperaciones
apasionadas.”

“Beberás profundamente júbilo y fama,
y el amor te quemará como fuego,
y el dolor te limpiará como una llama,
para pagar los deshechos de tu deseo.”

“Y así tu espíritu casto anhelará
liberarse de su ciega plagaria,
y extenuado y perdonado, hará pleito
para aprender
el simple secreto de mi paz.”

“Yo, doblándome desde mi altura siete veces,
te esneñaré de mi gracia animada;
la vida es un prisma de mi luz
y la muerte la sombra de mi cara.”



Pecados de Mujer

Perdonadme el pecado de mis ojos
-oh amor mío- si han osado por un instante
invadir el querido santuario de vuestro rostro
con delicias. Delicias ardientes e insistentes
como las aves salvajes e intrépidas
que recorren el elevado templo de los cielos.

Perdonadme el pecado de mis manos
si acaso han sido demasiado atrevidas
en su palpitante deseo de acariciar
vuestra carne, estrecharos -oh amor mío-
y colmaros de dones
tan innumerables como las arenas
¡Oh perdonad el pecado de mis manos!

Perdonadme el pecado de mi boca
oh amor mío, si os ha ofendido
con silencio o un canto inoportunos,
si os ha acometido y oprimido
y se ha apoderado de vuestros labios,
¡oh perdonadme el pecado de mi boca!

Perdonadme el pecado de mi corazón
si él ha transgredido contra voz.
Si ha intentado cautivar o violentar nuestro amor
para apaciguar su llama
para consolar su hambre,
para aliviar su dolor
de su hondo pesar.
¡Oh perdonad el pecado de mi corazón!



Capricho

Teníais una flor salvaje en la punta de vuestros dedos;
despreocupadamente la habéis llevado a los labios
indiferentes,
despreocupadamente habéis desgarrado su
corola purpúrea.
¡Ay de mí! Era mi corazón.

Teníais una copa de vino en la punta de vuestros dedos;
la habéis llevado a labios indiferentes.
Ligeramente la habéis bebido,
ligeramente la habéis arrojado.
¡Ay de mí! Era mi alma.



Anochecer en la ciudad de Hyderabad

Ve cómo el cielo gemado con ascuas de peridoto
y ópalo toma
un aspecto raro y arde como el cuello de una
paloma.

Mira el río blanco que fulgura en Hyderabad,
curvado como un colmillo de la boca
 de las puertas de la ciudad.

Oye, desde el minarete, cómo sobre la muralla
de la ciudad el muecín flota como badera de batalla.

Tranquilos elefantes, balanceando sus campanas de plata,
Dan vueltas por tortuosas veredas;
las campanas
cuelgan de cadenas de plata.
Alrededor del alto Char Minar sonidos de alegres cabalgatas
se mezclan con la música de címbalos y serenatas.

Sobre el puente de la ciudad la noche viene majestuosa,
llevada como una reina a una fiesta suntuosa.


Los poemas transcritos fueron traducidos por el escritor mexicano (experto en literatura fantástica) Emiliano González, con el apoyo de las escritoras Inéz Vargas Núñez y Beatriz Alvarez Klein. Estos poemas fueron publicados en una edición independiente de “Talleres del dragón volador” en el 2000.






Mahatma Gandhi con Sarojini Naidu en Bolougne, Francia, 12 de ...




confesar que he caminado este viaje inmóvil aún

Muro de la confesión. 1. Extrañar mis pasos perdidos en estas calles ateridas. Ya no camino por sus orillas, me pierdo en la vigilia de mi c...