lunes, 15 de julio de 2019

Bitácora de la lluvia en la ciudad (3)

3.
Bitácora de la lluvia con recuerdos de la memoria involuntaria.

Dejaré descansar los recuerdos. La memoria de esos días en los que conocí a Rafa. Las señales de su presencia y comunicación están latentes.
Aún faltan detalles que iré hallando en mi memoria de esos días. Por ahora lo que hay estará en el espacio del descanso, del sabor de lo que ha tocado el corazón.

La gratitud me invade porque sé que todas sus señales son la bondad que siempre expresó hacia mi. Ahora que reúna lo que mis pasos me den, relataré esos días, los días en los que te conocí. No sé si las personas que deciden acabar si con sus vidas tienen algo en común. Eso no siquiera lo voy a decir, Rafa se fue porque asi lo decidió y de una vez por todas acabó, punto final, ni un libro más, nada.

La lluvia que ahora abarca toda la ciudad, me trae de vértigo en paragüas. Me doy cuenta de que es el agua que reverdece como yo, y la dejo correr. Llorar de lluvia ante esa memoria que aún no escribiré del todo.

La forma de saber cuando lo escribiré será acumulando señales y pasos por esta ciudad, donde Rafa nos dio su amistad y textos memorable, amigo, ahora en un espacio donde el silencio es todo lo que habitas, la luz te disponga un instante de calidez y afecto. Yo esperaré a que mi mente pacifique sus lágrimas para enviar todo al espacio donde la palabra nos de un cuerpo  nuevamente.
Mientras tanto a caminar por las calles nuevamente, bajo el cielo nublado y sus nubes inmensas.
Dejar estos párrafoes en la bitácora de la lluvia.

pintura de Sheps Nurko Marcovich



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